Además, por no tener los medios suficientes en mi casa en España (elevador) no pude desmontar los brazos de amortiguación traseros para su conservación y pintado.
La suerte de tener un taller con elevador a mi disposición me animó a ponerme con algunos puntos pendientes, pero desmontando los muelles traseros me encontré con una desagradable sorpresa...
Ya era tarde. La humedad acumulada debajo de los platos de apoyo de los muelles hizo que se corrosionara la zona notablemente. Al tratarse de un elemento delicado, no quise arriesgarme a reparar. Necesitaba unos brazos nuevos.
Despues de buscar un poco por los desguaces (en Alemania no es difícil encontrar una T3 en un desguace) compré dos brazos traseros y dejé que los chorrearan con Arena. Una manita de base antioxidante y pintura antigravilla y listos para montar.
Monté muelles reforzados tanto delante como detrás y amortiguadores de aceite como los originales. Ahora la furgo va mucho mas firme en curvas y da una sensación mucho mas segura. Eso si, con el perfil bajo de los neumáticos, se notan mas fuertes las irregularidades de la carretera (juntas de puentes, pequeños baches, etc)
